Las tierras de Biniforani Nou se cuidan y trabajan desde muy antiguo.
Su nombre original Banu Furanik se remonta a la época islámica. Los escritos históricos refieren la existencia de una mezquita rural, y la construcción de fortificaciones por el rey Jaime I en el siglo XIII. En 1413 el dominico San Vicente Ferrer predicó sobre una peña a los trabajadores de Biniforani.
La finca se dedicó a la explotación ganadera y la labranza, con una importante producción de aceite de oliva.
Las edificaciones antiguas contaban ya con establos, casas para trabajadores, molino, horno de pan, almazara propia e incluso una capilla.
En 1920 las antiguas casas rurales fueron ampliadas y renovadas dando lugar al gran conjunto edificatorio actual.
En el siglo XIX la posesión y sus tierras pertenece a nuestra familia, que desde entonces la explota con esfuerzo, cariño e ilusión.
Actualmente las labores de la finca de concentran en explotación ganadera y forestal y la elaboración de aceite de oliva.
En un entorno rural de ensueño, los rincones mágicos de estas tierras están llenos de recuerdos familiares, tradición y costumbres. Este pequeño tesoro en la isla de Mallorca, ha llenado de historias, juegos y anécdotas los días más felices de nuestras vidas.
Amamos este lugar donde hemos crecido y aprendido, y desde hace varios años compaginamos las labores del campo con la actividad turística de la finca; y nos sentimos orgullosos de poder compartir nuestras ilusiones y este sueño familiar contigo.
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Esperamos que nuestros invitados encuentren aquí su hogar mallorquín, y que durante su estancia en finca Biniforani Nou disfruten de grandes momentos y días tan felices como los que nosotros vivimos.
Nuestro mayor deseo, que nuestra casa sea tu hogar. Bienvenido a la familia!